SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Jeifry del Rosario, hijo del narcotraficante Toño Leña, aceptó ser extraditado a Estados Unidos para responder por las acusaciones de narcotráfico que pesan en su contra en el Distrito Sur de la Florida.
A sus 25 años, Jeifry del Rosario saldrá de una cárcel en la República Dominicana para ir a otra en Estados Unidos, donde es acusado de seguir el legado de su padre, quien está condenado a ocho años de prisión en Puerto Rico por narcotráfico.
La defensa de Del Rosario dijo a los jueces de la Sala Penal de la Suprema Corte de Justicia que su representado y sobrino durará más en el avión que lo trasladará, que el tiempo que permanecerá en los tribunales de Estados Unidos.
El hijo de Toño Leña es requerido por el distrito sur de la Florida porque se le imputa asociación delictuosa para distribuir 5 kilos o más de cocaína con intención de importarlo a los Estados Unidos.
Video íntegro:
Para permitir la extradición, el Ministerio Público en el país tuvo que archivar la acusación contra Jeyfri del Rosario, por la que guardaba prisión preventiva por su supuesta vinculación con un cargamento de 55 kilogramos de cocaína.
De forma previa también voluntariamente aceptaron ser extraditados a los Estados Unidos por cargos de narcotráfico Baltazar Mesa, José Jesús Tapia Perez y Sergio Gómez Diaz. En el caso de César Emilio Peralta este comenzó el proceso de extradición luego de ser capturado en Colombia.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos incluyó a nueve integrantes del grupo en su lista negra, según la denominada Ley Kingpin, con el argumento de que enviaron “toneladas de cocaína y cantidades significativas de opioides” hacia Estados Unidos, Puerto Rico y Europa.
Con esa medida, el Departamento del Tesoro congeló los bienes que esas personas tengan en territorio estadounidense y prohíbe a las empresas estadounidenses a realizar negocios con ellas.
Captura de César el Abusador
César Emilio Peralta fue capturado el pasado lunes 2 de diciembre en Colombia, señalado como el jefe de la mayor red de narcotráfico de República Dominicana, era un rostro conocido y respetado en la noche de la capital del país caribeño, a pesar de que sus vínculos con la droga no eran un secreto para nadie.
Peralta, alias César el Abusador, era el dueño de al menos 40 locales comerciales y, entre ellos, las discotecas de lujo más conocidas en el país, que servían además como lugar de reunión de la banda, así como de locales de prostitución para mujeres traficadas desde Venezuela y Colombia.
El narco de 44 años disfrutaba dejándose ver en estos clubes nocturnos, como VIP Room, Flow Gallery Lounge o Aqua Club, codeándose con jugadores de béisbol y con cantantes de música urbana, que no dudaban en fotografiarse con él para subir la instantánea a las redes sociales.
El propio Peralta daba cuenta en Instagram de su vida de opulencia, de su colección de relojes, sus trajes caros y de sus fiestas nocturnas y en su yate de lujo, ahora bajo custodia de las autoridades dominicanas.
Sus relaciones con jugadores de béisbol levantaron sospechas en las autoridades dominicanas, que llegaron a arrestar a los expeloteros de Grandes Ligas, Luis Castillo y Octavio Dotel, pero luego fueron exculpados de cualquier implicación con la banda de narcos.
Peralta también fue vecino de David Ortiz, exjugador de los Medias Rojas de Boston y uno de los mejores bateadores de la historia reciente de las Grandes Ligas.
Debido a la polémica, Ortiz se vio obligado a aclarar que sí conocía a Peralta, pero decidió vender su apartamento en el edificio Blue Tower, en el acomodado sector Naco de Santo Domingo, después de que el narco comprara el ático.
“Nadie en la República Dominicana quería ser un enemigo de Peralta porque todo el mundo sabía que era parte de este cartel de drogas”, dijo el portavoz del exjugador, Joe Baerlein, en una entrevista al Boston Globe.
En el momento de la desarticulación de la banda de narcotraficantes, la Fiscalía dominicana relató que Peralta, a lo largo de 20 años, trabajó a las órdenes de otros famosos narcotraficantes como Rolando Florián Feliz, Pascual Cordero Martínez, alias el Chino o Quirino Ernesto Paulino Castillo.
Poco a poco, Peralta fue escalando posiciones y acabó llenando el vacío de estos narcotraficantes cuando, uno a uno, fueron siendo puestos a la disposición de la Justicia.
Al frente de su banda, creó un entramado para transportar toneladas de cocaína desde Colombia hasta Estados Unidos y Europa, usando de puente la República Dominicana.
El FBI, que ofreció una recompensa de 100.000 dólares para quien ofreciera informaciones que llevaran a su captura, asegura que Peralta tiene vínculos en República Dominicana, Colombia, Venezuela, Estados Unidos y Puerto Rico.
El Abusador era conocido además por su violencia.
En 2014 fue detenido por haber herido de bala a tres personas en tres tiroteos diferentes, todos ellos en lugares públicos: en un hotel, una plaza comercial y el tercero, en una discoteca.
Sin embargo, a pesar de esos hechos y de otras investigaciones abiertas en las que se le investigó por narcotráfico, César Peralta nunca fue llevado ante un juez.
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