Desde 1973 hasta 1978, el clásico intro de El Chavo del 8 repetía episodio tras episodio repetía como un mantra «Dirección, Enrique Segoviano«, dándole crédito a un personaje clave del gran éxito de la serie.


De origen dominicano (nacido en La Romana en 1944) y naturalizado mexicano, Enrique Segoviano dirigió las escenas más espectaculares de la afamada serie. Por ello se le considera como uno de los genios detrás del éxito de El Chavo del 8.



Y no sólo El Chavo del 8 mostró la maestría de Segoviano. Las aventuras del Chapulín Colorado con las «pastillas de chiquitolina» no hubieran sido posibles sin la agilidad mental y la habilidad técnica de este hombre, que hizo posible efectos especiales casi inimaginables para la televisión de la década de los setenta que van desde duplicar a un personaje a cuadro hasta agigantar a otro, todo al mismo tiempo.



Despedido de El Chavo del 8


No obstante, pese al éxito, en 1978, la relación entre Roberto Gómez Bolaños “Chespirito” y Enrique Segoviano se enfrió, por lo que este salió del programa, al tiempo que el propio Gómez Bolaños asumió la dirección del programa.


Existía una leyenda de que la principal razón de aquel desencuentro es que Enrique Segoviano tuvo un romance con Florinda Meza. Este rumor se confirmó recientemente, cuando la actriz confesó que planeó casarse con el director. Incluso dijo que es un gran hombre, por lo que no se habría equivocado.


Al salir del afamado programa de TV, Enrique se dedicó a dirigir otras series, siempre caracterizadas por el humorismo blanco y por los fastuosos efectos especiales, que eran extraordinarios para aquella época.


UN genio de la TV

El genio dominicano detrás del éxito del El Chavo del 8

Otros programas que hizo Enrique Segoviano son “El Show de Shory”, “Odisea Burbujas” y “El tesoro del saber”. Para la década de los ochenta dirigió las series “Hola México!!!” y «¡Anabel!», altamente retransmitidas en México.


También dirigió las telenovelas “Te amo” y “Sí, mi amor”. En 1986, además produjo la telenovela “Ave Fénix”. Y en los noventa, se introdujo en los programas unitarios “Atinale al precio”, “TVO”, “¡Llévatelo!”; además de , “Y sin embargo… se mueve”, “Pobre niña rica”, “La vida de María Félix”.


La última parte de su carrera consiguió el éxito con programas como “Atínale al Precio”, “100 mexicanos dijeron”, “Espacio en blanco” y «Todo el mundo cree que sabe», unitario que culminó su transmisión en 2011, cuando el productor se retiró