Por Fernando Peña
El PRD va reinventándose, va construyendo una oferta ciudadana.
Voluntad, entrega, idea, plan, acción es lo que vive el PRD NUEVO,
el PRD de hoy, han aprendido la lección, y el mensaje es si podemos hacer un cambio, cambiando el PRD primero, si es posible transformar nuestro pueblo, si podemos liberarnos de los políticos violentos, sin principios, , revoltosos, sin metas colectivas, demostramos que si podemos liberarnos de las cúpulas perversas, viles, ahora va llegando el momento de empoderar el pueblo.El nuevo PRD y su presidente y líder Miguel Vargas están en un proceso exitoso de adecuación de sus estructuras, de sus cuadros dirigenciales, de organización y crecimiento.
Es un proceso que culmina a nivel nacional y coloca al partido blanco como un partido de cuadros modernos, toca a su dirigencia a todos los niveles, a sus candidatos hacia el 2024 masificar, ir a las masas con un discurso y propuestas renovadas y de cambio verdadero, que lleve a mejorar las condiciones de existencia del pueblo y de todos los sectores nacionales.
Hubiese sido bueno para el PRD, su vida institucional que surgiera un CONTRA PESO, se quedó en la gatera el proyecto del compañero encargado de organización, Fiquito Vázquez.
Él pudo haber ejercido esa función de contrapeso, pero se desligó del trabajo institucional y del equipo de dirección.
Los dirigentes que les siguieron algunos se desencantaron y otros tomaron el camino de los insultos, calumnias, vileza e improperios contra el líder Miguel Vargas.
Eso en nada le logró sumar ni dentro ni fuera de la organización, y se le vio como una repetición de conductas y hechos de décadas atrás, ya superado en la praxis política de hoy.
El PRD avanza victorioso, gravitante, decisivo en el espectro político nacional, decidido a ir al Gobierno, al Poder “con o sin alianza»
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