lunes, 22 de mayo de 2017

Roberto Reyna, la UASD y el olor de la ingratitud

Juan Tomás Olivero
El Movimiento de Transformación Universitaria (MPTU), Alianza Académica (AA), y el llamado Comején (años 80s), son tres de los múltiples consorcios profesorales que han arrodillado el sano desarrollo institucional y la libre competencia académica
El canto de los grillos, el vuelo de las termitas o los cocuyos en la oscuridad,  nos sugieren la presencia del campo yla llegada  de la noche.Y, si de forma repentina, cuando el sueño libera el cuerpo con el canto estridente del gallo, nos anuncia el alba por las hendijas de las tablas, recordándonos que parece se  hizo presente lamadrugada, que el día comenzó en buena hora.
La mala hora que ha vivido la UASD con esta presidencia y gobierno de Danilo Medina, cada vez parece más un propósito de culpa que una suerte de desgracia. Han sido cinco años  con el peor cerco financiero de los últimos veinte años, orientados hoy más que nunca con la mayor virulencia hacia su cierre y colapso institucional.

La legitimidad de la UASD ha sido atacada y sacudida en todos los órdenes: 1.-desconocimiento de su ley 5778  en la que no falta un diputado ignorante que plateé la anulación de la autonomía.2.-Despojarla de su competencia como universidad estatal con el proyecto de ley  del llamado examen único de residencia para el ejercicio de la medicina. 3.- En la pasada Crisis de la UASD fruto de la torpeza de FAPROUASD, la MESCYT gestó una intervención mimetizada de mediación, que tenía como propósito un caos institucional estructural, cuyo objetivo era el desmembramiento de la UASD y el separatismo de sus centros regionales del  sistema de gobierno universitario.4.- Nunca recibir protocolarmente por parte del  presidente al rector y sus autoridades. 5.- Los cercos, acosos y ataques constantes, así, como el bombardeo de la policía hacia su interior de forma inmisericorde.6.- El abandono de las remodelaciones y construcciones de sus edificaciones. Y, como una cosa simple y maliciosa  burlarse de la UASD cada año con el presupuesto y la asignación, poniéndola hacer cocote y después sacarle la lengua. ¿Así, hay reino que   no colapse?
Si de estos tres grupos Corporativos, con su necesarias transiciones, Roberto Reyna, no es el Padre fundador,es  gestor, líder, mentor; o  por lo menos su estratega; virtud esta última, muy bien vendida en los proventos electorales universitarios y  el negocio de que hoy se queja el ex rector.
Como docente, nunca me dio buena espina la comisión de ex rectores que en palacio se reunía con el ministro encantador de serpientes, para buscar soluciones a los derechos reales de la UASD sobre la ley de gasto público. Esto, no por todos los miembros del Sanedrín de negociación, tampoco por otros, si por algunos fariseos que se estaban buscando lo suyo como pago de haber formado parte de la junta de ancianos para la reelección de Danilo, estos cuervitos,  más que por la UASD, estaban por ellos mismos, exigiendo el pago del favor político prestado.
El Movimiento  de Transformación Universitaria (MPTU), Alianza Académica (AA), y el llamado Comején (años 80s), son tres de los múltiples consorcios profesorales que han arrodillado el sano desarrollo institucional y la libre competencia académica;consorcios estos con una existencia de más de 30 años. Si de estos tres grupos Corporativos, con su necesarias transiciones, Roberto Reyna, no es el Padre fundador,es  gestor, líder, mentor; o  por lo menos su estratega; virtud esta última, muy bien vendida en los proventos electorales universitarios y  el negocio de que hoy se queja el ex rector.
El caos que plantea el ex rector,  sin agotar un proceso institucional rigurosamente bien concebido y planeado, después de valorar y apreciar la cultura de casi 50 años de oportunidad y  puertas abiertas a los menos favorecidos y con competenciaspara la educación superior dada por la UASD, supone una negación de su  filosofía de equidad y justicia social.
No es la primera vez que el ex  rector deja saber sus intenciones excluyentes, su ideología anarquistas y su irresponsabilidad, ya las hizo saber con sus posiciones coincidentes con el   informe Jacques Attali y las universidades regionales en la que se planteaba en la propuesta 38, modelos como los College norteamericanos o los instituto tecnológicos franceses.
También se desnudó el ex rector con la vista pública de la ley 139-01, en la que  siendo Vicerrector Docente UASD, él y Jesús de la Rosa promovieron el artículo 91 de la referida ley, artículo éste con que se despojó la UASD del derecho absoluto y real sobre el presupuesto asignado en la ley 5778.Y, para completar su actitud anti UASD, en su gestión se creó el reglamento de los patronatos cuyo poder  sobre las donaciones captadas, los coloca por encima de las asambleas, organismos de dirección y gobierno de los centros regionales. Esta acción y las normativas de los patronatos promovidas y concebidas por el ex rector,  tenían como propósito anticipar lo que hoy proclama con voz agorera  de  zozobra y del cuervismo universitario: “Las Universidades Regionales Estatales, los claustros, rectorías, consejos y órganos de dirección separados e independientes de la sede y cualquier tipo de autoridad de la hoy existente”. Este ex rector, es más que esto, un perfecto bárbaro y abusador, un cocuyo termita de la privatización y del anarquismo liberal danilista.

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